Atascados en la carretera: ¿por qué?

Los conductores que se mueven por Barcelona tardan 31 minutos extras en el tiempo de sus trayectos diarios debido a los atascos. Lo constata un estudio publicado este mes por la compañía de navegadores TomTom.

foto-principal-retencions

Pero, ¿por qué nos encontramos colas? Cada día entran y salen de la capital catalana cerca de un millón de vehículos. En condiciones normales, es decir, sin ningún elemento que pueda influir en la circulación, se considera que las retenciones se producen por un problema de equilibrio entre la capacidad de la vía y el volumen de vehículos que circulan por ella. Esto significa que si la demanda de la movilidad supera la oferta de la infraestructura, el atasco está asegurado. Y es lo que ocurre cada día en los accesos de Barcelona en horas punta, entre las 7 y las 9 de la mañana, y entre las 6 y las 8 de la tarde.

El indicador factor de retención permite cuantificar el conjunto de afectaciones que se producen considerando la longitud de la retención (en quilómetros) y el tiempo que esta está activa (en horas). De esta manera, en el Área Metropolitana de Barcelona, en el 2016, el factor de retención en días laborables fue de 57.278, un valor que se sitúa en torno al que teníamos en 2008. Se constata así un incremento de la movilidad originado por la recuperación económica. En este sentido hay que tener en cuenta que en 2012, en plena crisis económica, el factor de retención en los accesos a la ciudad de lunes a viernes era de 28.019, la mitad del que tenemos ahora.

Pero, a parte de la intensidad de vehículos que circulan por la vía, en la formación de retenciones también pueden incidir otros factores, que alteran de forma parcial o total el uso de la infraestructura viaria, como los accidentes, las averías o las obras, entre otros. Así, el año pasado en el Área Metropolitana de Barcelona se produjeron cerca de 2.300 incidencias por causas diferentes a la circulación que originaron colas o agravaron las existentes.

Precisamente unas obras, combinadas con una operación retorno de vacaciones en pleno mes de agosto, fueron la causa del que se considera el mayor atasco registrado hasta hoy. Tuvo lugar en el año 2010 en China, en la autopista que une el Tíbet y Pequín, donde se formó una cola que superó los 100 quilómetros y los problemas viarios se prolongaron durante quince días.

Aunque las retenciones son inevitables en determinados momentos, también es verdad que hay actuaciones que ayudan a minimizarlas, como el establecimiento de medidas especiales de tráfico, la gestión mediante la velocidad variable o los carriles para vehículos de alta ocupación, entre otros. También con un mayor uso del transporte público, compartiendo coche en los desplazamientos de ida y vuelta al trabajo o aplicando la flexibilidad horaria podemos ayudar a reducir las retenciones y a fomentar una movilidad más segura, sostenible y saludable. En todo caso es importante que el conductor se informe antes de iniciar el viaje del estado del tráfico

Deixa un comentari