En el año 2010 entró en funcionamiento el primer radar de tramo en el túnel de Vielha y actualmente, en el conjunto de la red viaria de Cataluña, hay 19 radares de tramo. Estos representan una cobertura de 97,76 km del total de carreteras catalanas por este tipo de radares de control de velocidad media.
Según la evaluación de su funcionamiento realizada por el Servei Català de Tránsit (SCT), se constata que se ha reducido de media, en el conjunto de tramos, más de un 70% la siniestralidad con víctimas mortales y heridas de gravedad. El coordinador de seguridad vial y movilidad del SCT, Òscar Llatje, ha explicado que “hay que esperar un tiempo para ver cómo evoluciona, puesto que hay algunos de los tramos que sólo hace un año que están en funcionamiento” y ha añadido que “teniendo en cuenta valores provisionales, los que han registrado una reducción más importante son los situados en la N-230, N-II y N-340”.
En este sentido, hemos pasado de 275 siniestros con personas muertas y heridas graves en estos tramos antes de instalar el radar de tramo, a 13 accidentes con personas muertas y heridas graves.
La política de seguridad vial del SCT apuesta por la progresiva instalación de radares de tramo, teniendo en cuenta el impacto positivo en el descenso de la siniestralidad mortal y grave y la moderación de la velocidad, sin olvidar los sistemas de control convencionales, los radares de punto (fijos y móviles), que tienen también un efecto reductor de la accidentalidad.
Algunas de las principales ventajas de los radares de tramo son:
• Evitan frenadas repentinas.
• Cubren de forma efectiva un tramo entero de una vía.
• Se obtienen velocidades más igualadas y uniformes a lo largo de todo el tramo.
• Son un elemento disuasivo sobre el comportamiento de los conductores.
• Constituyen una herramienta eficaz para reducir la siniestralidad y mejorar la seguridad viaria.
• Complementan los sistemas de control convencionales, como los radares microondas, de láser y los piezoeléctricos.
Los radares de tramo complementan la red de cinemómetros fijos y móviles de que dispone el SCT. En este sentido, actualmente hay 195 radares en Cataluña, con una ratio de 26 aparatos por millón de habitantes.
En España, la media de radares es de 36 por millón de habitantes. Esta ratio, y la de Cataluña, contrastan con los datos de países europeos líderes en seguridad vial, como Holanda (con una ratio de 71,2 aparatos por millón de habitantes) o Reino Unido (con una ratio de 92,1 aparatos por millón de habitantes).