A raíz de la reciente conferencia sobre seguridad vial, organizada por la Comisión Europea el pasado 28 y 29 de marzo en La Valletta (Malta), se anunciaron las estadísticas del 2016 en materia de seguridad vial en el ámbito europeo. Los datos de la Comisión Europea demuestran que el número de víctimas mortales ha disminuido un 2%. En el 2016, perdieron la vida en las carreteras europeas 25.500 personas, 600 menos que el 2015 y 6.000 menos que el 2010 (reducción del 19%). Por otro lado, según los cálculos de la Comisión, 135.000 personas resultaron gravemente heridas.
A pesar de que hablamos de alcance europeo, 25.500 vidas perdidas en la carretera en un año sigue siendo un dato desolador. El 2016 en Cataluña perdieron la vida en accidente de tráfico (tanto en zona interurbana como urbana) un total de 231 personas, un 11,5% menos que en el año anterior. En este sentido, los resultados en nuestro territorio son alentadores, ya que caminan hacia el objetivo establecido por la UE de reducir a la mitad las víctimas mortales entre el 2010 y el 2020, aunque todavía queda mucho por recorrer. Las cifras europeas evidenciaron la dificultad de llegar a los objetivos fijados y la necesidad de incrementar medidas a nivel global.
La conferencia de Malta, que contó con la presencia de la directora del Servicio Catalán de Tráfico, Eugenia Doménech, sirvió a la vez para hablar de lo que hay que hacer para reducir el número de víctimas mortales y de heridos graves. En la declaración resultante de esta conferencia se manifestó la preocupación por el elevado número de víctimas mortales y heridos graves entre los peatones y ciclistas. Entre otras cuestiones, también se destacó la cifra de lesiones graves, que es cinco veces mayor que el número de muertos a la carretera, y la necesidad de marcar un objetivo de reducción europeo como en les víctimas mortales.
En el ámbito de la seguridad vial, todos juegan un rol determinante: administraciones, industria y sociedad civil, y la reducción de las víctimas mortales y de los heridos graves depende de las acciones conjuntas de estos tres actores. El exceso de velocidad, la conducción bajo efectos del alcohol o las drogas o las distracciones durante la conducción son el origen de numerosos accidentes de tráfico y hay que trabajar a fondo para erradicar estos comportamientos. Por este motivo, el Servicio Catalán de Tráfico, comprometido en el ámbito de la prevención, ha coordinado esta última semana, una campaña policial de alcance europeo de controles intensivos de velocidad . Porque cada vida cuenta y entre todos lo podemos conseguir.