Con el verano llegan las vacaciones y eso se traduce en un aumento de la movilidad de ocio, tanto en desplazamientos largos hacia el destino escogido como en trayectos cortos de ida y vuelta, sobre todo hacia zonas costeras, o a los puntos de destino en vacaciones. Desde el Servei Català de Trànsit deseamos firmemente que un aumento de esta movilidad no signifique un incremento de la siniestralidad y, todavía menos, un aumento del número de víctimas mortales y heridos graves en la carretera. Por esto, recalcamos la necesidad de no bajar la guardia en estos desplazamientos que se hacen en situaciones de desconexión de la rutina y recreo, y que pueden comportar un cierto grado de relajación durante la conducción.
En este sentido, es importante dejar las prisas aparcadas y circular con todos los sentidos puestos, con atención absoluta en la conducción. Las distracciones, sobre todo por el uso indebido del móvil, están siendo una de las principales causas de los accidentes de tráfico, por lo cual, tal como remarca Eugenia Doménech, directora del Servei Català de Trànsit, “es imprescindible que los conductores tomen conciencia del riesgo que supone utilizar el móvil o manipular otros dispositivos electrónicos mientras se conduce y de la incompatibilidad entre móvil y conducción segura”.
Por otra parte, ahora en verano y durante todo el año, es necesario recordar también que apretar en exceso el acelerador, además de ser causa directa de siniestralidad, incrementa el grado de lesividad y de secuelas graves de por vida en caso de sufrir un accidente. Por eso es fundamental respetar siempre los límites de velocidad y adecuarla a las condiciones de cada momento. Otro de los factores de riesgo que hay que recordar y tener en cuenta, especialmente en verano, que es cuando se celebran más fiestas mayores y ferias, es la incompatibilidad de la conducción segura con el consumo de alcohol u otras drogas. Hay que tener muy presente que conductores que habían consumido estupefacientes provocaron los últimos accidentes mediáticos con atropellos mortales de ciclistas y motoristas, y eso nos lleva a otra de las recomendaciones básicas de la conducción en verano: el respeto hacia los colectivos más vulnerables, como son los ciclistas y motoristas, así como los peatones.
Cuando ya se está instalado en el destino de vacaciones, son más frecuentes desplazamientos por vías secundarias, normalmente de un carril por sentido, en las que una distracción o un adelantamiento precipitado pueden acabar en un choque frontal, el tipo de accidente más mortífero. Finalmente, y no por eso menos importante, también hay que destacar que la relajación del periodo estival bajo ningún concepto puede llevar a no utilizar el cinturón o los sistemas de retención infantil. Por muy corto que sea el trayecto, por mucho calor que haga, el cinturón, siempre abrochado.
Deseamos que todo el mundo disfrute de unas buenas vacaciones y, sobre todo, que todo el mundo vuelva sano y salvo a casa. I recordad: “Todos tenemos familia. En la carretera, Víctimas Cero”.¡Feliz verano!