El coche eléctrico funciona con una batería que utiliza electricidad como combustible en lugar de gasolina, como hace un motor de combustión. Al no quemar directamente combustibles fósiles para funcionar, el coche eléctrico se considera un medio de transporte limpio. Una alternativa que presenta más autonomía es lo que se conoce popularmente como “coche de hidrógeno”, que consiste en un coche que genera in situ la potencia consumida por el motor eléctrico mediante una pila de combustible.
El combustible utilizado es el hidrógeno (H2), y la pila de combustible extrae los electrones de la molécula de este gas y genera una corriente eléctrica (flujo de electrones), a la vez que genera agua (H2O), en forma de vapor, como único subproducto. Así pues, esta generación de potencia es limpia y altamente eficiente, y dobla la de un motor de combustión. Los vehículos basados en pilas de combustible combinan la autonomía de los coches convencionales con los beneficios recreativos y ambientales de la conducción de un vehículo eléctrico, con una autonomía que puede llegar a los 600 km.

El coche de hidrógeno no está tan extendido en el mercado como el coche eléctrico (o, sobre todo, el coche híbrido), aunque en los últimos años han aparecido distintos modelos, especialmente del mercado japonés, donde existe una concienciación social sobre fuentes de energía alternativas centradas en el uso del hidrógeno como combustible. Marcas reconocidas como Honda o Toyota han presentado recientemente sus modelos.
Una consideración que hay que tener en cuenta, tanto para el coche eléctrico como para el de hidrógeno, es el origen y el impacto ambiental de la generación de electricidad necesaria en ambos casos. En el coche eléctrico, la batería necesita cargarse con electricidad de la red, mientras que en el coche de hidrógeno, la pila requiere hidrógeno que proviene de la electrólisis del agua, que también funciona con electricidad. Ambas tecnologías son métodos de transporte no contaminantes, pero para hacerlas verdaderamente verdes es necesario que también lo sean los métodos de producción de electricidad.
Marc Torrell Faro, investigador sénior del grupo de nanoiónica y pilas de combustible del Departamento de Materiales Avanzados por la Energía del Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC)