El universo de los motoristas centró el debate de la 24ª edición del Foro Barcelona de Seguridad Vial, que tuvo lugar el pasado viernes en la capital catalana. ¿Cómo se puede reducir la siniestralidad de este colectivo? ¿Qué medidas se pueden implementar para pacificar el tráfico en las ciudades? ¿Cómo puede la formación mejorar las aptitudes de los motoristas? ¿Cuál es el futuro de las motos eléctricas? Estas y otras cuestiones surgieron en este encuentro anual, organizado por el Ayuntamiento de Barcelona con la colaboración del Servicio Catalán de Tráfico, la DGT, la Asociación Prevención de Accidentes de Tráfico P(A)T y el RACC, entre otros.
El análisis de la siniestralidad de las motos, desde las distintas perspectivas de los participantes del Foro, encabezó el debate. El director del SCT, Juli Gendrau, recordó que la accidentalidad en moto sigue siendo muy superior en porcentaje a la del resto de vehículos, teniendo en cuenta lo que aporta a la movilidad general. “Una de cada cinco víctimas mortales es un motorista”, subrayó Gendrau, “estamos analizando las causas y las ubicaciones de los accidentes, en qué tramos se nos van más vidas, para poder aplicar las correcciones necesarias para que no se produzcan”, añadió. En este sentido, el titular de Tráfico recordó que la intensificación de los controles policiales que han efectuado los Mossos d’Esquadra han comportado una reducción de la siniestralidad en tramos que registraban una elevado volumen de siniestros.
Velocidad excesiva
Uno de los principales puntos de coincidencia del debate fue el exceso de velocidad, no tanto como factor de riesgo de los motoristas, sino como problema endémico de todos los conductores. En los motoristas, sin embargo, las consecuencias son terribles. “Los conductores corren demasiado”, puntualizaba Yolanda Doménech, directora de la Asociación P(A)T, y la velocidad es un factor de riesgo que agrava las lesiones”, advirtió. El toque de atención también lo dio Òscar Llatje, coordinador de Seguridad Vial del SCT, que remarcó que hay un exceso de siniestros originados por una caída o una salida de vía y “eso puede ser debido a una falta de pericia del motorista y a la velocidad excesiva”, explicó Llatje. En este sentido, el presidente del RACC, Josep Mateu, insistía también en controlar más los comportamientos de riesgo y en aplicar sanciones más duras.
Más formación
Teresa Moralí, presidenta de la sección de Psicología del Tráfico del Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña, insistió en que “las aptitudes psicológicas en la conducción son clave”. Moralí, que elogió iniciativas como las Autoescuelas de Calidad o la Formación 3.0 del Servicio Catalán de Tráfico, reclamó medidas como aumentar las horas de intervención del psicólogo en los cursos de sensibilización, fomentar los planes de movilidad en las empresas o establecer un protocolo de intervención en los casos de conductores reincidentes. La reducción de la siniestralidad pasa también por la formación de los conductores, y, en el caso de las motos, el SCT, con el programa Formación 3.0, ofrece formación gratuita a los conductores para mejorar su técnica de conducción. El director del SCT, Juli Gendrau, destacó: “por el programa Formación 3.0 ya han pasado 1.300 participantes, y en el campo de la investigación, gracias a los resultados de la Cátedra de Seguridad Vial de Motocicletas, hemos sabido que hay que implementar mejoras de trazado y señalización en algunas carreteras”. En la radiografía que el SCT elaboró a raíz de la Cátedra, Òscar Llatje explicó que “muchos motoristas entran precavidos en las curvas que son muy cerradas, pero hay curvas menos cerradas, pero también peligrosas, que no son bien calculadas por los motoristas y que concentran muchos siniestros”.
Menos coches, más motos
Más que una percepción, es una realidad. “El número de matriculación de turismos está bajando y el de motos, aumenta. Las motos suponen un 48% de la movilidad en Barcelona”, aseguraba Juan José Vilanova, jefe de la División de Tráfico y Seguridad Vial de la Guardia Urbana de Barcelona. Coincidía con él el director general de la DGT, Pere Navarro, quien vaticinó: “En las ciudades en que baje el número de coches, subirá el número de motos”. “¡Y cuidado con el boom de las motos eléctricas”!, añadió.
Equipación
Otro punto de coincidencia de todos los ponentes y participantes en el Foro fue la importancia de una buena equipación para los motoristas. El casco es fundamental, pero también lo es utilizar guantes, no circular con chancletas y proteger piernas y brazos con ropa adecuada para evitar lesiones.
El 24º Foro Barcelona de Seguridad Vial sirvió para radiografiar la siniestralidad actual de los motoristas en las ciudades y carreteras y para manifestar la voluntad de las administraciones de ponerse manos a la obra. Aplicar los cambios de actitud y las medidas propuestas está en manos de todos y el resultado podría ser un escenario real de cero víctimas en el asfalto.