No es ningún secreto que el ámbito de la motocicleta es una de las principales preocupaciones entre las instituciones, las entidades y la sociedad civil que trabajan por la mejora de la seguridad vial y por el cambio cultural que nos tiene que llevar a una movilidad sin víctimas mortales o graves. Porque la accidentalidad en moto no tiene una tendencia a la baja tan clara como pasa con el resto de vehículos. Es necesario, pues, seguir investigando y tomando nuevas medidas.
Fuente imágenes: Televisió de Catalunya
En este sentido, el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) y la Dirección General de Infraestructuras del Departamento de Territorio y Sostenibilidad (TES), con la colaboración del cuerpo de Mossos d’Esquadra y Anesdor (Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas) –con quien el SCT organiza el programa de Formación 3.0– han puesto en marcha esta semana las pruebas de trazado de curvas que se concretarán en una prueba piloto de marcaje de trazadas en vías donde se ha registrado un alta concentración de motoristas y, en consecuencia, un número de accidentes especialmente destacable en este colectivo.
El escenario escogido, teniendo en cuenta estos condicionantes, ha sido la carretera BV-2115, que rodea el Pantano de Foix, en L’Alt Penedès. Esta carretera, sobre todo en el tramo de Castellet i la Gornal, presenta una serie de curvas que se ajustan a la casuística que ha derivado en los principales accidentes mortales y graves que sufren los motoristas: las salidas de vía y los choques fronto-laterales. La mala trazada, con un exceso de velocidad o por falta de pericia, es el principal factor concurrente en estos accidentes.
En la línea positivamente experimentada en otros países europeos como Austria o Luxemburgo, la propuesta del SCT y TES pasa por detectar y marcar sobre el asfalto con pintura cuál sería la mejor trayectoria de trazada para los motoristas, además de reforzar la complejidad de la curva mediante previa señalización vertical. El tipo de marcaje, todavía por definir, se puede concretar con triángulos o bolas que indiquen al motorista por dónde tiene que pasar con total seguridad.
Ahora los trabajos para definir la trazada más adecuada se contrastarán entre las imágenes registradas desde el helicóptero del SCT en la misma sesión y las que se registraron a pie de carretera con cámaras de 360 grados con los monitores de formación y los agentes de Mossos d’Esquadra. El objetivo es la reducción de la siniestralidad, con los frutos positivos que la experiencia ya ha dado en Europa.