El trabajo de los transportistas ha sido y sigue siendo esencial en la gestión de la crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus. Los camioneros también están haciendo un sobreesfuerzo para garantizar que los estantes de los supermercados y establecimientos alimentarios tengan de todo y los ciudadanos podamos comprar casi con la misma normalidad que antes.
Los datos de movilidad indican que en días laborables el tráfico de vehículos privados ha bajado un 64% mientras que el de transporte pesado solo un 28%. Así pues, el colectivo de transportistas está trabajando con intensidad en un contexto de estrés, nervios y preocupaciones añadidas. Un cóctel emocional que no es en absoluto buen compañero de viaje en la carretera.
Desde que comenzó el estado de alarma, en la red viaria catalana ha habido 8 accidentes mortales con 10 personas que han perdido la vida. Conviene destacar que 7 de estas víctimas mortales registradas durante este periodo, es decir un 70%, han sido en accidentes de tráfico con camiones implicados.
En este sentido, desde el Servicio Catalán de Tráfico queremos hacer un llamamiento a la prudencia para el colectivo de transportistas y conductores de vehículos pesados. Somos conscientes de que están soportando un peso adicional sobre sus hombros, garantizando el abastecimiento de bienes y productos del resto de población que nos tenemos que quedar en casa, que están trabajando en unas circunstancias complicadas y excepcionales y que no es fácil hacerlo cuando nos invaden la incertidumbre, la angustia o el cansancio. Sin embargo, estos datos de siniestralidad son un toque de alerta y es en este sentido que queremos insistir en que todos, pero especialmente el colectivo del transporte de mercancías, no debemos bajar la guardia cuando estamos conduciendo.
Hay que tener en cuenta que el brusco descenso del volumen de tráfico puede generar una falsa sensación de seguridad o de relajación al volante, por el hecho de circular prácticamente solo. Ante esto recordamos que la atención en la conducción es imprescindible para evitar accidentes, dado que una sola distracción, un solo fallo, puede ser fatal en la carretera. También queremos incidir en que conducir sin retenciones no puede ser el pretexto para apretar el acelerador y que hay que respetar siempre los límites de velocidad establecidos para evitar riesgos y accidentes.
Condiciones óptimas del camión y del camionero
Además, también queremos recordar a los transportistas que mantener el camión en las mejores condiciones técnicas es clave para la seguridad de todos los usuarios de la carretera, ya que una avería de un vehículo pesado puede terminar provocando un accidente. Y tan importante como las condiciones del vehículo son las del conductor, así que pedimos también a los profesionales del transporte que sobre todo en trayectos de largo recorrido se detengan al menos cada dos horas. Los excesos de horas de conducción y las minoraciones de los descansos se traducen en una acumulación de fatiga que puede provocar accidentes.
En resumen, lo que pedimos a los transportistas es que veléis proactivamente por vuestra propia seguridad y por la de los demás.