Los niños actúan a menudo por influencia de los adultos. Las conductas que adoptan en muchos ámbitos pueden copiarlas de la observación de sus progenitores, también las relacionadas con la seguridad vial. Esta semana de septiembre, muchos padres acompañarán de nuevo a sus hijos a la escuela, en un inicio de curso atípico, con nuevas rutinas y normas para combatir el COVID-19, pero donde las buenas prácticas de movilidad tienen que mantenerse inalterables para garantizar la seguridad de los pequeños en sus desplazamientos cotidianos. De camino al colegio es un momento oportuno para inculcarles los valores de respeto, tolerancia y responsabilidad en el espacio público.
Cruzar una calle por un lugar no habilitado para hacerlo, pasar un semáforo en rojo porque tenemos prisa o no abrochar a los pequeños con el sistema de retención infantil (SRI) que les corresponda son comportamientos que ponen en riesgo a los niños y para los cuales no hay excusas. Seis meses después desde que los alumnos dejaron de ir a la escuela a causa de la pandemia, este retorno a las aulas es una oportunidad para actualizar y recordar algunos consejos básicos para que los desplazamientos de los niños sean lo más seguros posible. Repasamos algunos de ellos, ya sea para trayectos a pie, en transporte escolar o en coche.
¿VAIS A PIE?
Si acompañáis a vuestros hijos a pie, hay que tener en cuenta que como peatones son especialmente vulnerables y que cualquier distracción o infracción que se cometa puede suponer graves consecuencias. Es indispensable que, si se va al colegio andando, se cumplan siempre estas normas:
- Cruzar las calles por un paso de peatones y con el semáforo en verde y siempre después de haber mirado a los dos lados.
- Andar por el interior de la acera, alejándose de la calzada.
- Los niños tendrían que ir siempre acompañados de un adulto que vele por su seguridad.
¿OS DESPLAZÁIS EN COCHE?
Por muy corto que sea el trayecto de casa al centro escolar, los niños tienen que ir siempre protegidos con el cinturón de seguridad o el SRI que les corresponda. En este sentido, es importante tener en cuenta estas indicaciones:
- Los niños con una altura igual o inferior a 135 cm tienen que ocupar obligatoriamente los asientos traseros y tienen que utilizar un SRI adaptado a su talla y peso.
- Hay que usar sillitas homologadas y con respaldo, al menos hasta los 135 cm de estatura.
- Se considera que la posición más segura del sistema de retención infantil en el vehículo es a contramarcha y en el asiento central posterior.
- No se tiene que viajar con objetos sueltos, ni poner equipaje o mascotas en el vehículo junto a los pequeños.
¿LA OPCIÓN ES EL TRANSPORTE ESCOLAR?
Cuando hablamos de la seguridad pasiva en los autocares, el elemento vital es el cinturón. Y es que el uso de este sistema de seguridad reduce el riesgo de morir un 75% y el hecho de no utilizarlo multiplica por 25 el riesgo de sufrir lesiones graves o mortales en caso de vuelco o giro brusco. Por lo tanto, en todos los trayectos en autocar es indispensable llevar abrochado correctamente el cinturón de seguridad. Según la normativa de tráfico, todos los autocares matriculados a partir de octubre de 2007 tienen que disponer de cinturones.
Por otro lado, para evitar riesgos en los autocares escolares, los alumnos también tienen que tener presente estas pautas:
- Extremar la precaución a la hora de subir y bajar del vehículo para no sufrir ningún accidente.
- Ir correctamente sentados durante toda la ruta y procurar no levantarse hasta que el autocar no esté completamente parado.
La prevención y el respeto de las normas son fundamentales para velar por la seguridad vial de los niños. ¡Protégelos!
¡Buen inicio de curso!