Medidas para descongestionar la red viaria

Carriles adicionales y en sentido contrario al habitual, inversión de prioridades en rotondas, cancelación de los carriles lentos o de incorporación, cambio en el funcionamiento habitual del carril BUS VAO… son medidas especiales de circulación, ordenación y regulación del tráfico , dispositivos de señalización y de balizamiento que establece el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) en coordinación con la División de Tráfico de los Mossos d’Esquadra y que se adoptan de forma preventiva para mejorar la fluidez del tráfico cuando hay operaciones especiales en las que existe previsión de un aumento de la movilidad, entre otros. El objetivo es doble: incrementar la capacidad de las carreteras donde se establecen y, al mismo tiempo, garantizar la seguridad vial de los usuarios que circulan por ellas.

El responsable de Gestión del Tráfico del SCT, Jean Charles Peña, explica que, con el fin de posibilitar estos dispositivos, “primero se realiza un estudio preliminar sobre la situación de la carretera y tramo de vía donde son necesarios, conocer el estado de la infraestructura (trazado, intersecciones, enlaces y rotondas, número y anchura de los carriles, existencia y anchura de arcenes, existencia y estado de pasos de mediana, etc.), así como las condiciones de la circulación en determinados periodos o momentos de saturación o colapso (intensidades del tráfico, horas punta y valle, descompensación de los flujos viarios, ocupación de la vía, etc.)”. De este modo, según el responsable de Tráfico, “se pueden dimensionar los recursos materiales y humanos necesarios (vehículos, operarios, material de señalización y balizamiento), así como los tiempos de intervención y adopción de la medida”. A continuación, y en coordinación con Mossos d’Esquadra, se realiza una inspección sobre el terreno y, posteriormente, antes de implementar el dispositivo en cuestión, se comunica al titular de la vía.

Una vez montados, se indican a través de señalización fija circunstancial y de paneles luminosos de mensaje variable, además de con los correspondientes elementos de balizamiento o dispositivos guía (conos especiales de tráfico, hitos, etc.). A lo largo del año el SCT instala más de 5.000 kilómetros de medidas especiales en el transcurso de unas 8.000 horas de servicio.

El control, la vigilancia y la gestión se lleva a cabo desde el Centro de Información Viaria de Cataluña (CIVICAT), que obtiene la información sobre el estado de la red viaria gracias a las cámaras fijas, los equipos móviles de Información Vial (EMIV) y los medios aéreos de los que dispone el SCT, y que cuenta con el apoyo a pie de carretera de los equipos de señalización.

Principales medidas que se toman en la red viaria catalana

Carriles adicionales en sentido contrario al habitual en vías segregadas para descongestionar la calzada con más intensidad de circulación.

Carril adicional en vías convencionales aprovechando la existencia de arcenes anchos en el sentido mayoritario de la marcha.

Inversión de prioridades en rotondas para favorecer la rama y el sentido de circulación con más intensidad de tráfico, según distribución de flujos.

Eliminación de los carriles de adelantamiento para evitar trenzados y fricciones y conseguir uniformizar y laminar la velocidad.

Establecimiento de sentido único de circulación en el sentido principal de la marcha y de desvíos alternativos en el sentido contrario.

Circulación por carriles habilitados en sentido contrario

Uno de los dispositivos especiales más frecuente son los carriles que se habilitan en sentido contrario al habitual, que se utilizan en autopistas y autovías para aumentar su capacidad. En Cataluña, muchos fines de semana de verano, o en otras operaciones especiales como Semana Santa, es habitual ver carriles adicionales en la AP-7 entre Sant Celoni y La Roca del Vallès y entre Vilafranca y Martorell, pero también en la C-32 sur entre Gavà y L’Hospitalet y en la C-32 norte entre Arenys de Mar y Vilassar de Mar, y entre Vilassar y la B-20. Esta medida se establece abriendo la mediana de la autopista y colocando conos en un carril de la calzada contraria, por lo que la configuración habitual de la vía queda modificada. De este modo, se aumenta la capacidad del sentido más congestionado, pero con el inconveniente de que los vehículos de la calzada afectada, y que circulan en ambos sentidos, deben convivir con la única separación que supone la línea de conos.

Por cuestiones de seguridad, el acceso a estos carriles está habilitado únicamente para turismos (sin remolque) y motocicletas. Ten en cuenta, además, que es obligatorio encender las luces de cruce, que tienes que circular a una velocidad de entre 60 y 80 km/h y que es necesario que aumentes la distancia de seguridad con el vehículo precedente. Por supuesto, en ningún caso puedes traspasar la línea de conos para desplazarte lateralmente y hacer adelantamientos.

Estos carriles se abren en función del volumen de retención y también si la velocidad de los vehículos en la entrada de la medida está suficientemente ralentizada para garantizar la seguridad de los usuarios que quieren acceder a ella. A veces, se dan determinadas situaciones que hacen que no se pueda poner en marcha la medida: es el caso de la lluvia, que incrementaría las situaciones de riesgo cuando se conduce en el sentido contrario al habitual de la marcha.

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