Moverse, transitar, andar, conducir… son acciones que forman parte del día a día de las personas mayores, y así debe ser en un colectivo de la población veterano que cada vez es más numeroso y activo, pero también es necesario tener en cuenta que el envejecimiento a menudo viene acompañado de una mayor vulnerabilidad en las calles y carreteras.
Desde el Sercicio Catalán de Tráfico, para acompañar este proceso de hacerse mayor en la movilidad, coordinamos junto con los Mossos d’Esquadra charlas específicas de seguridad vial y editamos materiales como el de Grandes peatones o el Hazte ver. Además, aprovechamos cada edición de Fira Gran, como la de este año, para tener presencia y difundir consejos viales seguros.
En el stand del Departamento de Interior en Fira Gran de L’Hospitalet de Llobregat este mes de abril impartimos charlas dirigidas a las personas de la tercera edad sobre cómo se deben autoproteger en la movilidad y el tráfico para evitar sufrir accidentes.
También se reflexionó sobre la idea de que el derecho a la conducción no tiene límites de edad. De hecho, más de la mitad de los conductores siguen conduciendo después de los 75 años, si bien es necesario tener en cuenta la garantía de seguridad y el conocimiento de las capacidades y limitaciones de cada uno.
Asimismo, se puso sobre la mesa que cualquier actividad está ligada a cierto riesgo y que, a pesar de que el envejecimiento sea activo, pueden aparecer cambios físicos y cognitivos que hacen aflorar la fragilidad en la movilidad y hay que ser consciente de ello.
En este sentido, se destacó que el envejecimiento puede causar falta de reflejos y pérdida de algunas aptitudes para reaccionar ante imprevistos en el espacio vial, como conductores y también como peatones, y se trasladó este decálogo de consejos viales seguros para las personas mayores:
- 1) Como conductores, evitar conducir de noche, en horas punta o cuando hace mal tiempo y se recomienda evitar la conducción si se tienen problemas de concentración o una visión defectuosa.
- 2) También como conductores hay que procurar realizar recorridos conocidos e intentar viajar acompañados.
- 3) En zona urbana y como peatones, hay que vigilar sobre todo en las intersecciones y travesías por la confluencia de actores, que siempre perjudica al colectivo más vulnerable.
- 4) En la movilidad dentro de los pueblos y ciudades, se debe cruzar la calzada por los espacios señalizados o regulados por semáforos o agentes; si no hay ningún espacio regulado, utilizar el espacio más visible y nunca entre vehículos.
- 5) Yendo a pie, evitar los espacios compartidos con ciclistas o vehículos de movilidad personal para que un mal uso por parte de estos no comprometa la seguridad del colectivo más vulnerable.
- 6) No es recomendable andar por zonas de obras o espacios deteriorados.
- 7) En tanto que peatones de riesgo vulnerable elevado, se debe circular por el centro de la acera, ni muy pegados a la calzada para evitar atropellos ni muy cercanos a las fachadas.
- 8) Hay que tener muy en cuenta los riesgos elevados de una distracción: es necesario concentrarse en los movimientos de los demás usuarios para prever una reacción a tiempo y no consultar el teléfono móvil mientras circulamos.
- 9) Se considera obligatorio llevar una prenda reflectante, sobre todo cuando salimos o vamos solos o en condiciones climatológicas adversas.
- 10) Hay que tener en cuenta los efectos del incremento del consumo de medicamentos que pueden repercutir en la seguridad vial (somnolencia, disminución del nivel de alerta, alteraciones de la vista y la audición, vértigos y temblores, etc.).