El SCT y el Institut Guttmann forman a nuevos monitores para realizar las charlas-coloquio de sensibilización en los centros educativos de secundaria
El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) y la Fundació Institut Guttmann forman a los monitores del programa de prevención de accidentes Game Over. Son personas que sufren lesiones medulares o daños cerebrales adquiridos y que realizan charlas-coloquio de sensibilización en centros educativos de secundaria. El objetivo es concienciar a los jóvenes para que adopten una actitud prudente y responsable en sus desplazamientos. Sobre todo, teniendo en cuenta que el 98% de los siniestros viales se deben al factor humano y, por tanto, son evitables.
Los monitores reciben una formación didáctica en técnicas de comunicación y prevención. Sin aleccionar ni culpabilizar a nadie, aprenden a tener empatía con los estudiantes y les implican así en la práctica de una movilidad más segura. De esta forma, se contribuye a reducir la siniestralidad vial. Además, se favorece una mirada más social e integradora de la diversidad funcional.
El programa surge de la necesidad de evitar consecuencias graves de los accidentes de tráfico, entre las que se encuentran los traumatismos craneoencefálicos y las lesiones medulares en la población joven. Desde Comunicación/RSC y Programas Sociales del Institut Guttmann, Carol Mendoza explica que el programa “se dirige a estudiantes de entre 15 y 18 años, porque es cuando creemos que debe llevarse a cabo esta acción más de prevención” –añade . “Los objetivos básicamente son sensibilizar sobre los peligros de determinadas conductas imprudentes, promover actitudes de precaución y responsabilidad social y prevención de accidentes en jóvenes, y acercar la discapacidad a través de un testimonio real” –concluye.
Albert Jarne, del Servicio Territorial de Tráfico de Barcelona del Servicio Catalán de Tráfico, destaca que, a través del Game Over, los nuevos monitores se convierten en educadores para la movilidad segura. Así, complementan la labor de todos los agentes implicados en la seguridad vial. En este sentido, recuerda que “está muy bien que como usuario de la red vial cumplas la normativa de tráfico. Sin embargo, tienes que añadir un plus: buscar siempre que tu desplazamiento sea seguro y así evitar accidentes”.
Testigos que fomentan y logran un cambio de actitudes
A Alba Pinzolas la atropellaron cuando andaba por la calle y aún tiene varias secuelas a raíz del siniestro. Durante las futuras charlas-coloquio de sensibilización a los jóvenes, tiene muy claro cuál será su papel como testigo de un accidente de tráfico: “Es fundamental que entiendan que al final, cuando cogen un coche, es como si llevaran una arma cargada y que, si no lo hacen con la máxima precaución posible e intentando evitar cualquier situación que altere su concentración y su capacidad de controlar, esa máquina puede comportar secuelas muy graves para sí mismos y para otras personas”. “Si este programa sirve para que cambien conductas y se eviten los tipos de accidentes que nos han llevado a nosotros a vivir la vida que estamos viviendo, ya es muy necesario.”
Andreu Sánchez, accidentado en moto, agradece cómo le han acompañado el Institut Guttmann y el Servicio Catalán de Tráfico desde el primer momento. Y sobre todo recuerda cuando se interesó por formar parte del programa Game Over. Lo han “cuidado” y “asesorado” –destaca– y, ahora, como monitor, quiere conseguir que los jóvenes se pongan en su piel. “Si lo consigues, récord absoluto –recalca Andrés–, porque entienden que hay una consecuencia muy grave que no solo les afectará a ellos, sino también a sus amigos y a su familia, y así es como ponen el freno de verdad.”
Álex Sánchez, que sufrió un accidente de tráfico de coche, sabe qué consecuencias irreversibles le supuso no tomar todas las precauciones oportunas en la carretera. Conociendo los datos estadísticos de accidentes de tráfico durante la formación, toma conciencia de que la suya es una tragedia familiar que se suma a otras muchas. “Hoy mismo han salido las estadísticas de accidentes mortales, de víctimas graves, han salido los años y uno de esos números soy yo y eso ya te da para pensar.”
Actualmente, hay más de una veintena de testigos en activo que realizan estas charlas en los centros educativos de secundaria. Desde su creación en 1991, el programa Game Over ha llegado ya a cerca de 750.000 jóvenes de escuelas e institutos de toda Cataluña, con un impacto notable.
Los resultados de las encuestas realizadas a los tres meses de las charlas revelan que más del 80% de los jóvenes consideran que los testigos han influido favorablemente en la prevención de conductas de riesgo relacionadas con la conducción de vehículos. Además, cerca del 40% manifiestan cambios en las actitudes o en su conducta con relación al tráfico, ya sea como conductores de vehículos, acompañantes o peatones.
Anualmente se organiza una reunión de monitores de Game Over y también participan en una jornada de intercambio de experiencias y conocimientos con otros monitores en seguridad vial de las policías locales y de los Mossos d’Esquadra. Esto comporta un aprendizaje y enriquecimiento personal que después también revierte en una mejor concienciación de los más jóvenes.