Convivir en la carretera

. Conversación con Joaquim Vilaplana, presidente de la Federación Catalana de Ciclismo

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La convivencia en un mismo espacio no es fácil. Para conseguir que esta convivencia fructifique son necesarias grandes dosis de comprensión, respeto y, por qué no decirlo, paciencia. Y la convivencia de ciclistas y conductores en la carretera no es una excepción. Cada vez hay más ciclistas en la carretera, gente que busca hacer deporte y sentirse realizada haciendo lo que le gusta. Un colectivo que ha venido para quedarse. Por eso, el presidente de la Federación Catalana de Ciclismo, Joaquim Vilaplana, asegura que “tal y como tenemos las vías actualmente en Cataluña, compartirlas es una necesidad. Compartir quiere decir respetar y el respeto tiene que ser por los dos lados.” Según Vilaplana, “se ha notado un cambio de actitud importante, tanto en el colectivo de los conductores como en el de los ciclistas. Los ciclistas también hemos tenido que reciclar un poco nuestro comportamiento en la carretera.”

“Se ha notado un cambio de actitud importante, tanto en el colectivo de los conductores como en el de los ciclistas”

Durante el año 2018, ha habido en Cataluña 58 accidentes en zona interurbana con muertos y/o heridos graves con bicicletas implicadas, con el resultado de dos víctimas mortales. No son unas malas cifras, pero desde el Servicio Catalán de Tráfico se busca como objetivo final conseguir 0 víctimas en las carreteras. El presidente de la Federación Catalana de Ciclismo cree que el riesgo 0 es complicado, que “siempre hay riesgo, siempre hay actuaciones negligentes por parte de los dos colectivos. Cada fin de semana pueden salir a la carretera entre 30.000 y 40.000 ciclistas, por lo tanto, los accidentes son inevitables. Con las promociones que se hacen para compartir las vías, estamos estabilizando y reduciendo los accidentes. Por eso es importante tener en cuenta las normas de conducta en la carretera.”

“Siempre hay riesgo, siempre hay actuaciones negligentes”

Desde el Servicio Catalán de Tráfico se han puesto en marcha varias campañas para, por una parte, concienciar a los conductores de la vulnerabilidad de los ciclistas, y por la otra, concienciar a los ciclistas de que ellos también tienen que respetar las normas de circulación cuando transitan por una carretera. Cuando se le pregunta a Vilaplana qué más puede hacer el SCT para ayudar en esta convivencia entre conductores y ciclistas, el presidente responde que “siempre ha habido una buena relación con el Servicio Catalán de Tráfico, sobre todo con acciones destinadas a los niños y niñas. Esto es una buena herramienta de formación. Pedimos al SCT que meta en un mismo espacio a todos aquellos actores que intervienen en los riesgos. Queremos que quede bien claro el mensaje de que nos tenemos que respetar todos los usuarios de las vías, los unos a los otros.” Para Vilaplana, “estamos en una buena línea.

“Pedimos al SCT que meta en un mismo espacio a todos los actores que intervienen en los riesgos”

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Quizás el riesgo en las carreteras no se puede eliminar del todo, pero a buen seguro que se pueden llevar a cabo actuaciones que disminuyan la peligrosidad. En este apartado, pueden ayudar mucho los clubs de ciclistas. Según explica Vilaplana, “hay vías de más riesgo que otras, y los clubs de ciclistas lo tienen que saber. Los clubs elaboran cada año un calendario de salidas y eso implica rutas. Hay vías que claramente tienen más afluencia de coches y, por lo tanto, es interesante que los ciclistas las eviten. Se está haciendo un trabajo de señalización, de información, que indique que en esta vía hay una afluencia mayor de ciclistas. Pero también hay que dejar claro cuáles son las vías más peligrosas, las que presentan un riesgo más alto y evitar en el calendario de salidas de los clubs estas vías. Esta tarea de información también la tenemos que hacer desde la Federación”, señala su director.

“Hay vías que tienen más afluencia de coches y es interesante que los ciclistas las eviten”

Si jugamos a prever cómo será el futuro, Vilaplana tiene claro que la bicicleta se acabará convirtiendo en un medio de transporte más. No solo en las grandes ciudades, donde la bicicleta ha ganado protagonismo, sino también en la carretera. El director de la Federación Catalana de Ciclismo se imagina “un futuro en el que la bicicleta circule por las vías interurbanas como un medio de transporte más, no solo como deporte. La bicicleta cambiará, el número de bicicletas eléctricas aumentará, y eso también facilitará el acceso a este medio de transporte. Cada vez veremos más bicicletas en la carretera.” Queda claro, pues, que la convivencia en la carretera es una necesidad y, por lo tanto, y como decíamos al principio, será necesaria mucha comprensión, respeto y paciencia.

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