“Todos los problemas en la carretera son siempre culpa de los demás: nos falta autoanálisis”

Entrevista a David Bosch, piloto profesional y director técnico de la Escuela de conducción FAST ParcMotor. Colaborador en los programas de televisión Autoteràpia (TV3) y Vamos sobre ruedas (Movistar)

– ¿Qué define a un buen conductor?

– ¡Nosotros siempre comenzamos las clases teóricas con esta pregunta! Uno de los grandes problemas que tenemos en la conducción no es que la gente no sepa conducir, es que se piensan que sí saben. Ser un buen conductor se basa en dos aspectos: tener técnica y, sobre todo, no correr riesgos. Además, también necesitas ser consciente de hasta dónde sabes, ser capaz de leer el entorno en el que te encuentras (no es lo mismo ir a 50 por una autovía que ir a 50 en una zona escolar) y, finalmente, ser consciente del vehículo que conduces, ya sea un coche, una moto o un patinete eléctrico.

– ¿Ser buen conductor es saber correr?

– ¡No! No, no. Mira, yo hace muchos años era un auténtico peligro. Y no pasa nada por decirlo. Yo empecé a competir a los siete años, pasé a las Fórmulas a los quince; cuando me saqué el carné de conducir ya estaba a un nivel altísimo de competición. Y en aquellos tiempos no tenía nada en la cabeza, pensaba que tener mucha técnica era suficiente, y ahora me doy cuenta de que he tenido mucha suerte de estar todavía aquí… Ser un buen conductor es saber adaptar tu velocidad al entorno y la diferencia entre correr más o correr menos es la diferencia entre tener o no un accidente, o sufrir lesiones más o menos graves, no hay más.

David Bosch nos da consejos para gestionar la agresividad al volante

– ¿Cuáles son los principales errores que detectáis en los cursos de conducción?

– Todos conducimos de forma automática, sin pensar. Pero no todo el mundo sabe mirar a dónde quiere ir; es decir, cuando por ejemplo cruza un peatón, no es lo mismo mirar al peatón que mirar el espacio que hay a su lado, ¿me explico? Nuestra mirada es fundamental. En segundo lugar, detectamos también un miedo extremo a frenar. Los coches de hoy en día ya no son los de antes e incluyen muchas mejoras en la frenada. En los cursos de conducción, hacemos que la gente se haga íntima amiga del freno. El freno no choca, ¡el freno salva vidas! Y, para terminar, la postura: mucha gente no va bien sentada y no coge bien el volante, y esto también es fundamental.

– ¿Y qué nos pasa al volante? ¿Por qué nos transformamos?

– Yo antes me enfadaba mucho en el coche, mucho. Hasta que llegué a un punto en el que elegí no enfadarme. El problema no es el coche, es mucho más profundo: todo el mundo tiene una vida fuera del coche, con miedos, frustraciones…, y allá donde vayas, eso va contigo. Y si vas al fútbol, eso va contigo también, y si el árbitro no pita esa falta clarísima, todo eso que llevas sale y explota, ¿verdad? Pues cuando te subes al coche, todo eso va contigo también. Y cuando pasa cualquier cosa en la carretera, hacemos ¡patapum! Y explotamos. Y siempre ponemos el foco en los demás. Lo que tenemos que hacer es girarlo y enfocar hacia nosotros mismos, y cuando hemos tenido un mal día, ser conscientes de ello y no trasladar aquella ira o aquel mal humor a la conducción. Porque, ¿qué hay peor que un conductor emocionalmente desequilibrado? ¡Dos conductores emocionalmente desequilibrados! (risas) Por lo tanto, cuando vas conduciendo y pasa algo, aquello, por sí mismo, no tiene el poder de hacerte enfadar, el poder de enfadarte es tuyo. Es tu elección.

La regla de los 3 segundos para mantener una óptima distancia de seguridad

– ¿Qué recomiendas para evitar que el móvil sea una distracción al volante?

– Tú ahora imagínate que vas conduciendo y el de atrás te hace una bromita y te tapa los ojos con las manos durante tres o cuatro segundos. ¿Qué haces? Te lo cargas, ¿no? (risas). Pues es exactamente lo mismo que bajar la mirada al móvil: tus ojos ya no están en la carretera. Hoy en día, los vehículos modernos ya incorporan tecnologías que evitan tener que manipular el móvil. De todas formas, no hay nada más efectivo que guardar el móvil en la chaqueta y esta, en el maletero. El problema de las distracciones es muy grave. Y ya no me refiero obviamente a coger el teléfono; una conversación por el altavoz del coche también es una distracción, porque cuando tú coges una llamada de trabajo en el coche, tú en aquel momento no estás en la carretera, estás en el despacho.

Las distracciones se combaten con concentración. A mis alumnos siempre les hago recordar cómo conducían cuando tenían seis meses de carné: con los ojos como platos, atentos a todo lo que tenían frente al parabrisas, ¿no? Y entonces les pregunto: pues ¿os imagináis cómo sería recuperar aquella concentración con la técnica que tenéis ahora?

– ¿Qué les dirías a los conductores que se impacientan cuando no pueden avanzar enseguida a un ciclista?

– No hay que perder nunca de vista que el ciclista es mucho más vulnerable. Mucho más. Si un conductor, enfadado e impaciente, visualizara el mal que le puede hacer al ciclista, no tomaría ninguna decisión imprudente. Y aún más, si fuera consciente de que las consecuencias del accidente no serían solo para el ciclista, sino también para él mismo, todavía menos. Antes de provocar una tragedia, hay que contar hasta diez y pensar en todas las consecuencias que tendría aquella maniobra imprudente.

La importancia de circular por la derecha

– Turismos versus camiones, motoristas versus turismos, peatones versus ciclistas… ¿Falta más respeto y empatía en la carretera?

– Totalmente. Se hacen dos equipos, y cuanta más guerra, menos soluciones. No son ciclistas, coches o peatones, son personas. Falta psicología, falta empatía, y sobre todo lo que comentábamos antes del foco, que todos mis problemas son siempre culpa de los demás: falta autoanálisis. Si te fijas, la gente está totalmente de acuerdo con las campañas y los mensajes de seguridad vial, ¡y tanto! Pero nadie se lo hace suyo, y este es el problema. ¡Que no están hablando de los demás, que están hablando de ti! Todo el mundo cree que quien tiene que aprender es el otro.

– ¿Cómo se puede superar la amaxofobia, el miedo a conducir?

– Yo pienso que hoy en día el tratamiento para superar el miedo a conducir queda cojo, porque se está enfocando solamente desde el ámbito psicológico, que obviamente es muy importante, pero hay que trabajar también el aspecto técnico. Es vital que aquella persona se sienta cómoda en el vehículo y tienes que darle herramientas para que su zona de confort sea el coche. Tenemos que llegar a ese punto en el que vea que tiene el control del vehículo, y si tiene el control, ya no hay lugar para el miedo. Yo he tratado muchos casos, algunos muy duros, y cuando ves que vuelven a conducir me emociono mucho y me produce una satisfacción inmensa.

Consejos básicos sobre sillitas

Los sistemas de retención infantil protegen a los más pequeños, pero errores en su instalación o un mal uso pueden hacer que no sean eficaces

Todos sabemos que, por muy corto que sea el trayecto, los niños con una estatura igual o inferior a 135 cm deben viajar, siempre y de forma obligatoria, con el sistema de retención infantil (SRI) homologado que les corresponda, es decir, la sillita, para que los sistemas de seguridad pasiva que incorpora el coche los protejan en caso de frenada o choque.

¿Pero cuál es la mejor sillita para nuestros hijos? Según Josep Maria Vallès, asesor de Naciones Unidas en seguridad vial infantil y director económico de AESVi (Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil), “la sillita perfecta no existe. En el mercado existen distintos modelos porque no hay dos niños iguales, dos coches iguales, ni dos familias iguales o dos estilos de vida iguales”. Por eso, el primer consejo es dejarse asesorar por un experto en una tienda especializada sobre cuál es el modelo más conveniente. “De la misma manera, también nos ayudarán a instalar la sillita de correctamente, y es que una sillita mal instalada no protegerá al niño en caso de accidente”, añade.

Sin embargo, en la última campaña de controles preventivos de uso de sistemas de seguridad pasiva coordinada por el Servicio Catalán de Tráfico, en tan solo una semana se pusieron 92 denuncias por no llevar los sistemas de retención infantil o utilizarlos de forma incorrecta.

“9 de cada 10 sillitas de segunda mano no cumplirían con su función en caso de accidente”

Evitar sillitas de segunda mano

Además, según un estudio del proyecto BaseLine de la Unión Europea, el Estado español es el peor país en cuanto a instalación de sillitas: solo un 46% de los padres llevaba correctamente instalado el sistema de retención infantil, es decir , más de la mitad pone en riesgo la seguridad de los más pequeños cuando viaja en coche. En este sentido, Josep Maria Vallès apunta: “El primer y principal motivo es el uso de sillitas de segunda mano. Cuando la gente compra una sillita usada es muy raro que se reciban las instrucciones y cada uno la instala como le parece. En segundo lugar, a medida que pasa el tiempo, nos relajamos a la hora de instalar estos dispositivos, vamos perdiendo interés y haciéndolo cada vez peor.”

En cuanto al uso de sillitas de segunda mano, el experto en seguridad vial infantil se muestra taxativo: “Nunca deberíamos utilizarlas ya que ,según un estudio realizado por AESVi, 9 de cada 10 sillitas de segunda mano no cumplirían con su función en caso de accidente.

Usarla hasta los 150 cm

Vallès también señala la conveniencia de continuar utilizando sistemas de retención infantil más allá de la estatura obligatoria (135 cm), así como no sacar el respaldo de la silla y dejar solamente el asiento cuando el niño crece. “Parece que sea un premio para el niño sacarle la sillita y no le estamos haciendo ningún favor. Es muy importante utilizar sillita hasta el metro cincuenta y que sobre todo tenga un buen respaldo. ¿Por qué 1,5 metros? Porque el cinturón del coche está pensado para una persona de al menos esta altura: con alguien más bajito le irá al cuello y no al hombro, de modo que si tenemos un frenazo o un choque puede haber lesiones muy graves en la zona del cuello. Además, el respaldo nos garantiza que la cabeza quede protegida en los choques laterales, puesto que evita que el niño se golpee contra la puerta del coche.”

Más allá de los errores en la instalación de los SRI, el experto apunta que también se cometen fallos demasiado a menudo en la forma como sujetamos al niño en la sillita, lo que también puede comportar riesgos. Por ejemplo, en el caso de las sillitas con arneses es importante lo que llama la “prueba del pellizco”. “Si puedo pellizcar el arnés, es que está flojo. Debo seguir tensando hasta que no pueda hacerlo, y tranquilos, que al niño no le pasará nada”, explica. Con sillas con cinturón, añade, uno de los principales errores es pasarlo de forma que no sujete la pelvis del niño situando el cinturón diagonal por encima del apoyabrazos.

En caso de accidente

Por último, pero no menos importante, hay que saber que, en caso de sufrir un siniestro viario, no se debe sacar al niño de la sillita a menos que exista un peligro inminente. “La sillita actúa como el casco en el motorista, por lo que si hay una lesión nos protegerá de que se agrave por una mala manipulación”, concluye el asesor de Naciones Unidas.


La normativa sobre SRI

En noviembre se cumplen 20 años de la obligatoriedad de uso de los sistemas de retención infantil para menores con una altura igual o inferior a los 135 centímetros (hasta entonces solo eran obligatorios para niños de entre 3 y 12 años), un avance normativo fundamental en la seguridad vial infantil. Con el tiempo, los dispositivos han evolucionado mucho, sobre todo con la normativa R129, también conocida como i-Size, que hace que las sillas sean mucho más seguras.

Esta regulación introduce mejoras respecto a la anterior normativa, la R44. Entre otras, los nuevos sistemas disponen de protección certificada en impactos laterales, obligan a mantener a los niños más tiempo a contramarcha, su instalación es más segura y más fácilmente compatible y se adaptan mucho mejor al niño. Además, desaparece la categorización por peso y la limitación a los 36 kg de la anterior normativa y ahora los sistemas de retención se clasifican según la altura del niño, de modo que cada fabricante puede establecer cuál es la mínima y máxima para cada uno de sus modelos. En este sentido, es necesario prestar atención a la hora de adquirir la sillita para estar siempre dentro del rango de uso que tiene asociado y que el niño vaya bien protegido.

El 1 de septiembre de 2024 se dará un paso más en la consolidación de este estándar, ya que quedará prohibida la venta de sillitas homologadas con la normativa R44 (atención, la venta entre particulares de sillitas nuevas o usadas tampoco estará permitida), si bien se continuará pudiendo utilizar aquellas sillitas adquiridas con anterioridad. Eso sí, como apunta el estudio de AESVi sobre los efectos del envejecimiento y uso de los SRI, hay que tener en cuenta que estos dispositivos pierden efectividad con el paso del tiempo y pasada su vida útil, dejan de proteger al niño en caso de accidente.

Seguridad vial a vista de pájaro

Uno de los retos del Servicio Catalán de Tráfico es la innovación y aplicación de la tecnología y la inteligencia artificial para conseguir reducir la siniestralidad, gestionar el tráfico de forma eficiente y sostenible, ofrecer información vial rápida y eficaz y avanzar en el análisis de la movilidad y las situaciones potenciales de riesgo. Con estos objetivos en la hoja de ruta, este año el SCT ha puesto en marcha una prueba piloto en la que se utiliza un dron para ensayar hasta seis tipos de funcionalidades diferentes:

  • Refuerzo en la toma de decisiones en la gestión del tráfico
  • Canal de información del estado del tráfico
  • Herramienta analítica para el tratamiento de datos en la movilidad
  • Predicción de incidencias y zonas de riesgo
  • Vigilancia y control de conductas inadecuadas en la vía
  • Seguimiento de dispositivos especiales en pruebas deportivas

La eficacia de los drones

“Para probar las diferentes funcionalidades aplicadas a la seguridad vial, hemos contratado este 2023 con un servicio de aeronaves no tripuladas operadas a distancia por control remoto, dotadas de sensores que permiten captar imágenes con muy buena definición”, explica Lourdes Puigbarraca, subdirectora de Gestión del Tráfico del SCT. “Estamos haciendo pruebas en diferentes puntos de la red interurbana, zonas en las que se ha detectado una alta accidentalidad, tramos de vía con alta ocupación o puntos donde queremos estudiar la movilidad porque registran turbulencias y perturbaciones. Los drones también nos aportan mucha luz en zonas donde no disponemos de cámaras o sensores y permiten tener visión en espacios donde el helicóptero o la avioneta tienen limitaciones para volar”, añade Puigbarraca. El uso de esta tecnología supone un valor añadido en el ámbito de la gestión del tráfico y la seguridad vial. La obtención de imágenes de calidad del dron permite captar cualquier incidencia, matrícula o comportamiento al volante a mucha distancia. Este tipo de aeronaves son muy productivas por su portabilidad y autonomía, se pueden mover en zonas poco accesibles, pasan más desapercibidas y son más silenciosas. Además, su coste es inferior y es un medio más sostenible porque reduce la huella de carbono.

Vuelos de inspección

Además de los vuelos de información vial, el dron también posibilita hacer vuelos de inspección, en los cuales un agente de los Mossos d’Esquadra puede visualizar en directo las imágenes de la aeronave y detectar y sancionar infracciones, gracias a la captación de la matrícula. En la actualidad, no se está denunciando el exceso de velocidad, dado que de momento el dron no incorpora cinemómetro, pero sí otras infracciones como cambios de sentido no permitidos, conducción temeraria, adelantamientos peligrosos o en línea continua, no respetar las señales de prioridad de paso o adelantamientos entre camiones en vías donde tienen limitaciones, entre otras.

Pruebas piloto

En estos primeros seis meses de 2023 ya se han hecho pruebas con el dron en media docena de puntos, entre los cuales tramos con alta ocupación como la AP-7 en Martorell, zonas constantes de retenciones y adelantamientos en línea continua como el enlace B-23/A-2 en Sant Feliu de Llobregat o puntos habituales donde se detectan adelantamientos peligrosos a ciclistas y conducción temeraria, como la C-31 en las costas del Garraf. Hasta finales de año, se prevé efectuar pruebas piloto con el dron en un total de una quincena de tramos viarios, entre los cuales también la C-63, la C-55, la N-260 o la GI-682.

Retos de futuro

Una vez finalizada esta prueba piloto de 2023, se llevará a cabo la ejecución de un contrato mayor donde sea efectiva la presencia de esta tecnología en toda la red vial catalana. “Los principales retos de futuro serán aprovechar esta tecnología como herramienta analítica para el tratamiento de los datos y para la predicción de incidentes y zonas de riesgo; incorporar en el dron la capacidad de toma de decisiones, es decir, dotarlo de inteligencia; trabajar en la reconstrucción de accidentes, o supervisar las medidas de gestión, ordenación y control del tráfico, entre otras posibilidades”, subraya la subdirectora de Tráfico.

Seguretat viària a vista d’ocell

Un dels reptes del Servei Català de Trànsit és la innovació i aplicació de la tecnologia i la intel·ligència artificial per aconseguir reduir la sinistralitat, gestionar el trànsit de forma eficient i sostenible, oferir informació viària ràpida i eficaç i avançar en l’anàlisi de la mobilitat i les situacions potencials de risc. Amb aquests objectius en el full de ruta, enguany l’SCT ha posat en marxa una prova pilot en què s’utilitza un dron per assajar fins a sis tipus de funcionalitats diferents:

  • Reforç en la presa de decisions en la gestió del trànsit
  • Canal d’informació de l’estat del trànsit
  • Eina analítica per al tractament de dades en la mobilitat
  • Predicció d’incidències i zones de risc
  • Vigilància i control de conductes inadequades a la via
  • Seguiment de dispositius especials en proves esportives

L’eficàcia dels drons

“Per provar les diferents funcionalitats aplicades a la seguretat viària, hem contractat aquest 2023 un servei d’aeronaus no tripulades operades a distància per control remot, dotades de sensors que permeten captar imatges amb molt bona definició”, explica Lourdes Puigbarraca, subdirectora de Gestió del Trànsit de l’SCT. “Estem fent proves a diferents punts de la xarxa interurbana, zones en què s’ha detectat una alta accidentalitat, trams de via amb alta ocupació o punts on volem estudiar la mobilitat perquè s’hi registren turbulències i pertorbacions. Els drons també ens aporten molta llum en zones on no disposem de càmeres o sensors i permeten tenir visió en espais on l’helicòpter o l’avioneta tenen limitacions per volar”, remarca Puigbarraca. L’ús d’aquesta tecnologia suposa un valor afegit en l’àmbit de la gestió del trànsit i la seguretat viària. L’obtenció d’imatges de qualitat del dron permet captar qualsevol incidència, matrícula o comportament al volant a molta distància. Aquest tipus d’aeronaus són molt productives per la seva portabilitat i autonomia, es poden moure en zones poc accessibles, passen més desapercebudes i són més silencioses. A més, el seu cost és inferior i és un mitjà més sostenible perquè redueix la petjada de carboni.

Vols d’inspecció

A més dels vols d’informació viària, el dron també possibilita fer vols d’inspecció, en els quals un agent dels Mossos d’Esquadra pot visualitzar en directe les imatges de l’aeronau i detectar i sancionar infraccions, gràcies a la captació de la matrícula. En l’actualitat, no s’està denunciant l’excés de velocitat, atès que de moment el dron no incorpora cinemòmetre, però sí altres infraccions com canvis de sentit no permesos, conducció temerària, avançaments perillosos o en línia contínua, no respectar els senyals de prioritat de pas o avançaments entre camions en vies on tenen limitacions, entre d’altres.

Proves pilot

En aquests primers sis mesos del 2023 ja s’han fet proves amb el dron en mitja dotzena de punts, entre els quals trams amb alta ocupació com l’AP-7 a Martorell, zones constants de retencions i avançaments en línia contínua com l’enllaç B-23/A-2 a Sant Feliu de Llobregat o punts habituals on es detecten avançaments perillosos a ciclistes i conducció temerària, com la C-31 a les costes del Garraf. Fins a finals d’any, es preveu efectuar proves pilot amb el dron en un total d’una quinzena de trams viaris, entre els quals també la C-63, la C-55, l’N-260 o la GI-682.

Reptes de futur

Un cop finalitzada aquesta prova pilot del 2023, es durà a terme l’execució d’un contracte de més abast on sigui efectiva la presència d’aquesta tecnologia a tota la xarxa viària catalana. “Els principals reptes de futur seran aprofitar aquesta tecnologia com a eina analítica per al tractament de les dades i per a la predicció d’incidents i zones de risc; incorporar en el dron la capacitat de presa de decisions, és a dir, dotar-lo d’intel·ligència; treballar en la reconstrucció d’accidents, o supervisar les mesures de gestió, ordenació i control del trànsit, entre d’altres possibilitats”, subratlla la subdirectora de Trànsit.


Un 65% más de sanciones por no tener la ITV al día

Durante los últimos dos años se ha producido un incremento considerable de los conductores que circulan por nuestras carreteras sin tener al día la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Las cifras de sanciones relacionadas con la ITV han aumentado un 65% en los últimos diez años, y se ha pasado de los 57.069 expedientes iniciados en 2012 a los 94.398 de 2022. Esto quiere decir que, durante el año pasado, se pusieron de media en toda Cataluña 259 sanciones al día por no tener la ITV en regla. Hay que tener presente que no pasar la ITV conlleva un riesgo para la seguridad propia y la del resto de los usuarios de la vía, ya que un vehículo en buen estado de mantenimiento reduce el riesgo de accidente por cuestiones técnicas. Además, las sanciones por conducir sin tener la ITV al día pueden ir de los 200 a los 500 euros según el tipo de irregularidad que se detecte: la sanción será de 200 euros si la ITV está caducada o si se circula con una inspección desfavorable, y si el vehículo circula con una ITV negativa, la sanción sube hasta los 500 euros.

Los factores que han llevado a este aumento de las sanciones son varios y no se pretende ahora alarmar a la ciudadanía, pero sí dar un toque de atención a los conductores y propietarios de un vehículo. El inspector jefe de la División de Tráfico de los Mossos, Andreu González, asegura que “ya desde la pandemia, vimos una tendencia al alza en el número de vehículos que circulaban sin la ITV. Las moratorias o cambios de plazos en la vigencia de los permisos descolocaron a algunos ciudadanos, que no tenían claro cuándo debían pasar la ITV o el tiempo que les duraba la validez de la inspección. También se dio el caso de propietarios que habían tenido el vehículo aparcado durante mucho de tiempo, sin usar y que, por miedo a no pasar la ITV, decidieron no llevarlo a inspeccionar”.

Año de pandemia

En 2020, año de la pandemia y de las restricciones de movilidad, se sancionó a más de 58.000 conductores, lo que supuso un descenso en el número de sancionados respecto a los años anteriores, en los que se había producido un ligero pero constante aumento. Por lo tanto, en 2020 hubo de media en Cataluña 160 sanciones al día, cuando en el año anterior, 2019, había habido 215. Pero el año 2020 fue un espejismo y durante los dos años siguientes se pasó a los 91.170 sancionados de 2021 y a los 94.398 sancionados de 2022.

El inspector Andreu González explica que “es cierto que cuando ya se ha creado una tendencia como esta, cuando se detecta un incumplimiento específico como puede ser este, entonces desde Mossos se mira más, todavía se controla con más intensidad. Esto también podría ayudar a explicar este aumento de las sanciones relacionadas con la ITV. Además, los agentes tienen ahora unas dinámicas y unas mejoras tecnológicas que les permiten comprobar con mucha más facilidad si el vehículo tiene la ITV en regla”. El inspector deja claro que “el hecho de que hayan aumentado las sanciones no significa que nuestras carreteras estén llenas de vehículos antiguos o en muy malas condiciones mecánicas. En estas sanciones hay mucho vehículo nuevo que tiene que pasar la ITV por primera vez y que, por el motivo que sea, a menudo por olvido o ignorancia, no la pasa”.

Sanciones por demarcaciones

Si analizamos los datos de vehículos sancionados por demarcaciones, la de Barcelona es la que el año pasado tuvo el número más elevado, con 62.808 expedientes iniciados relacionados con la ITV. Esto significa que durante los últimos diez años ha habido un aumento de casi el 50%, comparados con los 42.024 de 2012. En cambio, la demarcación que ha tenido un mayor aumento de vehículos sancionados durante la última década es Lleida, que ha pasado de 2.703 en 2010 a 6.396 en 2022; por lo tanto, estamos hablando de un aumento del 136%.

En cuanto a Girona, se ha pasado de 7.180 expedientes sancionadores en 2012 a los 15.166 del año pasado, lo que supone un aumento en diez años del 111%. En la demarcación de Tarragona, el incremento es del 94%, puesto que hace diez años hubo 5.162 sanciones relacionadas con la ITV, cuando el año pasado había sido 10.028.

El verano, una estación con mucha movilidad

Llega la época de verano y la temporada de vacaciones, uno de los periodos del año con más movilidad en nuestra red viaria. Por lo tanto, se hace totalmente imprescindible tener nuestro vehículo en las mejores condiciones mecánicas y, evidentemente, haber pasado la ITV. Si toca pasarla en los próximos días, antes de ir se puede comprobar el nivel de aceite del motor y del líquido de frenos, el funcionamiento de las luces exteriores y del limpiaparabrisas, el estado y la presión de los neumáticos o el anclaje de los cinturones. Como dice el inspector jefe Andreu González, “las inspecciones de hoy en día son más estrictas y complejas y, por nuestra seguridad y la del resto, hay que tener el vehículo en buenas condiciones y pasar la ITV siempre que se nos requiera”.

Una ordenanza modelo para regular los patinetes eléctricos en Cataluña

El Servicio Catalán de Tráfico pretende armonizar las diferentes normativas municipales y ser una guía para los ayuntamientos catalanes en materia de vehículos de movilidad personal

Edad mínima para circular con patinete eléctrico: 16 años, uso obligatorio del casco y contratación de un seguro de responsabilidad civil por parte de los usuarios de patinetes eléctricos. Estas son las principales recomendaciones normativas sobre aspectos no legislados que hace el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) en la ordenanza tipo que ha redactado e impulsado para una regulación común de los patinetes eléctricos en los municipios de Cataluña. Sobre los espacios de circulación, esta ordenanza, que pretende ser una hoja de ruta para pueblos y ciudades, recomienda sacar los patinetes eléctricos de las calles con limitación de velocidad a 50 km/h y de las zonas de uso preferente de los peatones.

La normativa estatal básica de los vehículos de movilidad personal (VMP) regula varios aspectos de la circulación urbana de estos vehículos, pero de momento deja margen a los consistorios para establecer normas propias o recomendaciones en determinados aspectos. En este sentido, la ordenanza del SCT quiere ser el modelo a seguir de los entes municipales catalanes en esta materia, tal como destaca el director del SCT, Ramon Lamiel: “Hemos hecho un análisis de la normativa y hemos detectado que hay mucha confusión; con esta ordenanza modelo ofrecemos a los municipios criterio, opinión y autoridad”. El titular de Tráfico añade: “Damos una guía a los municipios para hacer una ordenanza y facilitamos, de hecho, una ordenanza tipo que les servirá de base”.

Esta ordenanza sobre VMP, que se incluye en el 29è Dossier tècnic de seguretat viària. Recomanacions per a la circulació segura dels vehicles de mobilitat personal (‘29º Dosier técnico de seguridad viaria. Recomendaciones para la circulación segura de los vehículos de movilidad personal’) del SCT, tiene el objetivo de homogeneizar las distintas normativas municipales de Cataluña sobre este medio de transporte que tanto ha proliferado en los últimos años en pueblos y ciudades.

Ante el hecho de que solo el 10% de los municipios catalanes han adaptado sus ordenanzas a los VMP, desde el SCT se ha impulsado esta regulación común a modo de ordenanza tipo para guiar a los municipios y facilitarles la incorporación de la regulación de los patinetes eléctricos en sus ordenanzas de movilidad o circulación. El texto simplifica y clarifica la información normativa sobre los derechos y deberes de los usuarios de los patinetes eléctricos para conseguir una movilidad urbana más segura y ordenada para todos los colectivos, mejorar la convivencia entre los distintos medios de transporte y proteger a los más vulnerables, como los peatones.

Cabe destacar que los VMP son sostenibles y son necesarios para reducir la contaminación y descarbonizar la movilidad de los municipios, y que esta regulación no pretende desincentivar su uso, sino establecer una normativa clara para corregir las problemáticas que están generando en los colectivos más vulnerables (peatones y personas con discapacidad) y también ante el aumento registrado de la siniestralidad de usuarios de estos vehículos.

La experiencia municipal

Sant Boi de Llobregat es uno de los municipios catalanes que se adelantó a la regulación estatal parcial sobre VMP y desde el 2020 tiene una ordenanza propia para los patinetes eléctricos. El subinspector Francisco Cano de la Policía Local de este municipio apunta “la falta de universalidad de la norma” como uno de los principales problemas para afrontar esta nueva realidad de la movilidad urbana. También les suponen un rompecabezas normativo “las disfunciones entre la edad de conducción de ciclomotores y la de patinetes eléctricos, dado que en el caso de Sant Boi los usuarios de VMP deben tener 16 años y ningún conocimiento de la normativa de tráfico, y reglamentariamente los conductores de ciclomotores lo pueden hacer a los 15 años, pero con una licencia de conducción”.

Desde la Policía Local de Sant Boi se ve con buenos ojos que el modelo de ordenanza del SCT impulse y recomiende a los usuarios de VMP evitar espacios compartidos y contratar un seguro. “Haría falta que estuvieran asegurados y en condiciones de ser responsables civiles de las lesiones y daños que puedan provocar”, asegura Cano. Sin embargo, cree que se tendría que ir más allá “en la formación y el conocimiento de la norma por parte de los conductores de patinetes, como podría ser a través de una licencia”.

Por otra parte, en 2021 Terrassa modificó su ordenanza de movilidad para incluir una regulación de los patinetes eléctricos. Desde su experiencia, Susi López, de la Dirección de Servicios de Movilidad del Ayuntamiento, afirma que es urgente “completar el marco regulatorio estatal”. López cree que la ordenanza del SCT va en la buena dirección: “Si inicialmente han sido asimilados a las bicicletas, pensamos que ahora es necesario diferenciar estos dos tipos de vehículos y considerar los patinetes eléctricos como vehículos a motor”.

Ante la problemática de convivencia que han generado los patinetes eléctricos, López asegura que “el conflicto se produce principalmente en las aceras, lugar por donde los patinetes no tendrían que circular en ningún caso. Por lo tanto, hacen falta concienciación y control policial. También habría que concienciar a las personas conductoras de vehículos a motor de que los patinetes eléctricos pueden circular con todo el derecho por la calzada, ocupando el centro de los carriles. En Terrassa tenemos un protocolo para la prevención y resolución de situaciones de acoso a personas ciclistas y personas usuarias de VMP que está dando buenos resultados”.

Game Over, el programa de prevención de accidentes que acerca a los jóvenes a una movilidad más segura

El SCT y el Institut Guttmann forman a nuevos monitores para realizar las charlas-coloquio de sensibilización en los centros educativos de secundaria

El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) y la Fundació Institut Guttmann forman a los monitores del programa de prevención de accidentes Game Over. Son personas que sufren lesiones medulares o daños cerebrales adquiridos y que realizan charlas-coloquio de sensibilización en centros educativos de secundaria. El objetivo es concienciar a los jóvenes para que adopten una actitud prudente y responsable en sus desplazamientos. Sobre todo, teniendo en cuenta que el 98% de los siniestros viales se deben al factor humano y, por tanto, son evitables.

Los monitores reciben una formación didáctica en técnicas de comunicación y prevención. Sin aleccionar ni culpabilizar a nadie, aprenden a tener empatía con los estudiantes y les implican así en la práctica de una movilidad más segura. De esta forma, se contribuye a reducir la siniestralidad vial. Además, se favorece una mirada más social e integradora de la diversidad funcional.

El programa surge de la necesidad de evitar consecuencias graves de los accidentes de tráfico, entre las que se encuentran los traumatismos craneoencefálicos y las lesiones medulares en la población joven. Desde Comunicación/RSC y Programas Sociales del Institut Guttmann, Carol Mendoza explica que el programa “se dirige a estudiantes de entre 15 y 18 años, porque es cuando creemos que debe llevarse a cabo esta acción más de prevención” –añade . “Los objetivos básicamente son sensibilizar sobre los peligros de determinadas conductas imprudentes, promover actitudes de precaución y responsabilidad social y prevención de accidentes en jóvenes, y acercar la discapacidad a través de un testimonio real” –concluye.

Albert Jarne, del Servicio Territorial de Tráfico de Barcelona del Servicio Catalán de Tráfico, destaca que, a través del Game Over, los nuevos monitores se convierten en educadores para la movilidad segura. Así, complementan la labor de todos los agentes implicados en la seguridad vial. En este sentido, recuerda que “está muy bien que como usuario de la red vial cumplas la normativa de tráfico. Sin embargo, tienes que añadir un plus: buscar siempre que tu desplazamiento sea seguro y así evitar accidentes”.

Testigos que fomentan y logran un cambio de actitudes

A Alba Pinzolas la atropellaron cuando andaba por la calle y aún tiene varias secuelas a raíz del siniestro. Durante las futuras charlas-coloquio de sensibilización a los jóvenes, tiene muy claro cuál será su papel como testigo de un accidente de tráfico: “Es fundamental que entiendan que al final, cuando cogen un coche, es como si llevaran una arma cargada y que, si no lo hacen con la máxima precaución posible e intentando evitar cualquier situación que altere su concentración y su capacidad de controlar, esa máquina puede comportar secuelas muy graves para sí mismos y para otras personas”. “Si este programa sirve para que cambien conductas y se eviten los tipos de accidentes que nos han llevado a nosotros a vivir la vida que estamos viviendo, ya es muy necesario.”

Andreu Sánchez, accidentado en moto, agradece cómo le han acompañado el Institut Guttmann y el Servicio Catalán de Tráfico desde el primer momento. Y sobre todo recuerda cuando se interesó por formar parte del programa Game Over. Lo han “cuidado” y “asesorado” –destaca– y, ahora, como monitor, quiere conseguir que los jóvenes se pongan en su piel. “Si lo consigues, récord absoluto –recalca Andrés–, porque entienden que hay una consecuencia muy grave que no solo les afectará a ellos, sino también a sus amigos y a su familia, y así es como ponen el freno de verdad.”

Álex Sánchez, que sufrió un accidente de tráfico de coche, sabe qué consecuencias irreversibles le supuso no tomar todas las precauciones oportunas en la carretera. Conociendo los datos estadísticos de accidentes de tráfico durante la formación, toma conciencia de que la suya es una tragedia familiar que se suma a otras muchas. “Hoy mismo han salido las estadísticas de accidentes mortales, de víctimas graves, han salido los años y uno de esos números soy yo y eso ya te da para pensar.”

Actualmente, hay más de una veintena de testigos en activo que realizan estas charlas en los centros educativos de secundaria. Desde su creación en 1991, el programa Game Over ha llegado ya a cerca de 750.000 jóvenes de escuelas e institutos de toda Cataluña, con un impacto notable.

Los resultados de las encuestas realizadas a los tres meses de las charlas revelan que más del 80% de los jóvenes consideran que los testigos han influido favorablemente en la prevención de conductas de riesgo relacionadas con la conducción de vehículos. Además, cerca del 40% manifiestan cambios en las actitudes o en su conducta con relación al tráfico, ya sea como conductores de vehículos, acompañantes o peatones.

Anualmente se organiza una reunión de monitores de Game Over y también participan en una jornada de intercambio de experiencias y conocimientos con otros monitores en seguridad vial de las policías locales y de los Mossos d’Esquadra. Esto comporta un aprendizaje y enriquecimiento personal que después también revierte en una mejor concienciación de los más jóvenes.

Más de 1.300 palabras relacionadas con el tráfico, consultables en un diccionario en línea

La iniciativa forma parte del plan de fomento del catalán en el sector de las autoescuelas

Abaniqueo y zona residencial. Estos son el primer y el último término del Diccionari de trànsit del TERMCAT, el diccionario de tráfico que ya se puede consultar en línea. La recopilación reúne, de momento, 1.339 palabras vinculadas a la circulación, los usuarios, el vehículo, la vía, la seguridad vial y el impacto ambiental, y presenta las denominaciones y la definición en catalán, así como los equivalentes en castellano, francés e inglés.

La iniciativa de la publicación en línea del diccionario se enmarca en el plan de fomento del catalán en el sector de las autoescuelas impulsado por el Gobierno, en coordinación y colaboración con la Federación de Autoescuelas de Cataluña.

El diccionario de tráfico se publicó en el año 2000 en coedición con Enciclopedia Catalana y por iniciativa del Servicio Catalán de Tráfico (SCT). La recopilación fue elaborada por el TERMCAT –el Consorcio del Centro de Terminología–, con la colaboración de especialistas del mismo SCT y con el asesoramiento de expertos de otras instituciones.

El volumen incluye la terminología más propia o específica del tráfico, como la previsión, gestión, normativa de circulación o disfunciones (atasco, retención, etc.), así como referencias sobre educación vial o accidentes.

Próximamente, está previsto que se actualice con términos surgidos en los últimos años para designar nuevos vehículos de movilidad personal o relacionados con avances tecnológicos en la automoción, entre otros.

La versión en línea del diccionario de tráfico permite tres modos diferentes de consulta: mediante el acceso a la lista alfabética de todas las denominaciones (para cada uno de los idiomas del diccionario); a través del acceso temático (en catalán), o bien realizando búsquedas simples o avanzadas (en cualquiera de las lenguas).

El título forma parte de la colección de Diccionarios en Línea del TERMCAT, que engloba más de 170 recopilaciones de diferentes especialidades, entre las que se encuentran otros recursos relacionados también con el tráfico como el Diccionari de seguretat viària (diccionario de seguridad vial ) y el Diccionari de mobilitat sostenible (diccionario de movilidad sostenible).

Hacerse mayor en la movilidad: decálogo de consejos viales seguros

Moverse, transitar, andar, conducir… son acciones que forman parte del día a día de las personas mayores, y así debe ser en un colectivo de la población veterano que cada vez es más numeroso y activo, pero también es necesario tener en cuenta que el envejecimiento a menudo viene acompañado de una mayor vulnerabilidad en las calles y carreteras.

Desde el Sercicio Catalán de Tráfico, para acompañar este proceso de hacerse mayor en la movilidad, coordinamos junto con los Mossos d’Esquadra charlas específicas de seguridad vial y editamos materiales como el de Grandes peatones o el Hazte ver. Además, aprovechamos cada edición de Fira Gran, como la de este año, para tener presencia y difundir consejos viales seguros.

En el stand del Departamento de Interior en Fira Gran de L’Hospitalet de Llobregat este mes de abril impartimos charlas dirigidas a las personas de la tercera edad sobre cómo se deben autoproteger en la movilidad y el tráfico para evitar sufrir accidentes.

También se reflexionó sobre la idea de que el derecho a la conducción no tiene límites de edad. De hecho, más de la mitad de los conductores siguen conduciendo después de los 75 años, si bien es necesario tener en cuenta la garantía de seguridad y el conocimiento de las capacidades y limitaciones de cada uno.

Asimismo, se puso sobre la mesa que cualquier actividad está ligada a cierto riesgo y que, a pesar de que el envejecimiento sea activo, pueden aparecer cambios físicos y cognitivos que hacen aflorar la fragilidad en la movilidad y hay que ser consciente de ello.

En este sentido, se destacó que el envejecimiento puede causar falta de reflejos y pérdida de algunas aptitudes para reaccionar ante imprevistos en el espacio vial, como conductores y también como peatones, y se trasladó este decálogo de consejos viales seguros para las personas mayores:

  • 1) Como conductores, evitar conducir de noche, en horas punta o cuando hace mal tiempo y se recomienda evitar la conducción si se tienen problemas de concentración o una visión defectuosa.
  • 2) También como conductores hay que procurar realizar recorridos conocidos e intentar viajar acompañados.
  • 3) En zona urbana y como peatones, hay que vigilar sobre todo en las intersecciones y travesías por la confluencia de actores, que siempre perjudica al colectivo más vulnerable.
  • 4) En la movilidad dentro de los pueblos y ciudades, se debe cruzar la calzada por los espacios señalizados o regulados por semáforos o agentes; si no hay ningún espacio regulado, utilizar el espacio más visible y nunca entre vehículos.
  • 5) Yendo a pie, evitar los espacios compartidos con ciclistas o vehículos de movilidad personal para que un mal uso por parte de estos no comprometa la seguridad del colectivo más vulnerable.
  • 6) No es recomendable andar por zonas de obras o espacios deteriorados.
  • 7) En tanto que peatones de riesgo vulnerable elevado, se debe circular por el centro de la acera, ni muy pegados a la calzada para evitar atropellos ni muy cercanos a las fachadas.
  • 8) Hay que tener muy en cuenta los riesgos elevados de una distracción: es necesario concentrarse en los movimientos de los demás usuarios para prever una reacción a tiempo y no consultar el teléfono móvil mientras circulamos.
  • 9) Se considera obligatorio llevar una prenda reflectante, sobre todo cuando salimos o vamos solos o en condiciones climatológicas adversas.
  • 10) Hay que tener en cuenta los efectos del incremento del consumo de medicamentos que pueden repercutir en la seguridad vial (somnolencia, disminución del nivel de alerta, alteraciones de la vista y la audición, vértigos y temblores, etc.).

Vamos a la escuela de una forma saludable, sostenible y segura

El SCT, en colaboración con otros departamentos, consistorios y colectivos afectados, impulsa un dosier técnico de diseño de entornos e itinerarios escolares

En los últimos años se han desarrollado varios proyectos en todo el mundo enfocados a crear entornos e itinerarios escolares seguros que promuevan la movilidad sostenible (a pie o en bicicleta) y autónoma (sin acompañamiento de un adulto) de los niños en sus desplazamientos a la escuela. En el caso concreto de Cataluña, residen en ella 1.165.865 niños de entre 0 y 14 años y hay un total de 5.492 centros educativos de educación especial, infantil, primaria y secundaria, donde trabajan 117.398 docentes. Por tanto, estamos hablando de proyectos sobre un tipo de actividad –la escolar– que genera un número importante de desplazamientos diarios obligados y que tiene mucho que ver con la evolución de los patrones de movilidad.

El Servicio Catalán de Tráfico (SCT), en colaboración con la Dirección General de Infraestructuras de Movilidad (Departamento de la Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio), el Gabinete Técnico y la Subdirección General de Construcciones, Mantenimiento y Equipamientos de Centros Públicos (Departamento de Educación), el Ayuntamiento de Barcelona, ​​el Ayuntamiento de Girona y Revolta Escolar (acción conjunta de las AFAs y AMPAs de toda Cataluña con la ayuda de entidades vecinales y ecologistas), ha redactado un dosier técnico con el objetivo de promover la movilidad activa, segura y sostenible en las escuelas y potenciar su protección como zonas sensibles. Además, también ha contado con el apoyo de Eixample Respira y de experiencias de bicibus.

El documento se titula Disseny d’entorns i itineraris escolars: anant a l’escola d’una manera saludable, sostenible i segura y se pretende que se vea no solo como una guía que recoge la explicación de una decena de buenas prácticas o proyectos, sino también como la inspiración y el impulso de otros. Emana de dos documentos primordiales a nivel catalán: el Plan de acción de movilidad escolar de Cataluña (PAMEC) 2020-2021 y el Pacto Nacional para la Movilidad Segura y Sostenible 2021-2030. Además, se ha estructurado teniendo en cuenta la información recogida en las entrevistas realizadas a todas las voces que forman parte de la comunidad educativa.

Corresponsabilidad, planificación y buenas prácticas

El dosier insiste en que para favorecer la remodelación de los entornos escolares no se puede trabajar separadamente. Es necesaria la corresponsabilidad e implicación desde diferentes ámbitos y esferas de actuación. En concreto, la administración pública, la comunidad educativa, agentes del barrio como asociaciones vecinales, comerciantes y otras entidades, y otros como los servicios de mantenimiento y la policía local.

En cuanto al diseño de entornos e itinerarios escolares, establece una pauta de actuación. Ante todo, hay una fase inicial en la que es necesaria una iniciativa y un arranque del proyecto. Después se tiene que realizar un diagnóstico de la situación de partida. A continuación, se desarrolla el plan de acción y también es necesario hacer su seguimiento y evaluación. Además, conviene que exista participación, comunicación y divulgación del proyecto.

En relación con las actuaciones específicas que se pueden realizar, destacan las siguientes: la gestión de la movilidad (iniciativas para promover la movilidad autónoma de los niños en bici, bus, etc.; la mejora de la red de transporte público cercana a la escuela, acciones sobre el tráfico motorizado y la regulación del aparcamiento); el diseño urbano (red pedaleable, itinerarios peatonales, zonas de estancia, mobiliario urbano, pacificación del tráfico y mejoras en la señalización y la accesibilidad); la formación y educación (actividades en las aulas para promover la movilidad sostenible), y la sensibilización de todas las partes implicadas y la difusión (campañas de difusión).

Todo ello va encaminado a reducir el tráfico motorizado en los entornos escolares, reduciendo así la contaminación, el ruido y el posible riesgo viario que se puede derivar, y, teniendo en cuenta esto, recuperar así la función social y de juego del espacio público.

Por último, el dosier recoge una decena de buenas prácticas en cuanto a diseño de entornos e itinerarios escolares. En concreto:

  • Zonas libres de vehículos y tatuajes urbanos (eegión de Emilia, Italia)
  • Etiqueta de seguridad en la calle (Utrech, Países Bajos)
  • Acreditación STARS (Europa)
  • Madrid a pie, camino seguro al cole (Madrid, España)
  • Protegemos las escuelas (Barcelona, ​​Cataluña)
  • Entornos escolares seguros y saludables (Granollers, Cataluña)
  • Red de coordinadores de movilidad (Girona, Cataluña)
  • Viajo contigo (Cataluña)
  • Bicibus y pedibus (varios municipios, Cataluña)
  • KanGo (Barcelona, ​​Cataluña)

Se puede obtener información en el documento, el cual, como puede verse, se nutre de distintas experiencias, que sirven como fuente de inspiración o referencia y, a la vez, conforman ejemplos aplicados y, por tanto, lecciones aprendidas.