Viajar como pasajero en moto puede resultar para algunos un privilegio y para otros un verdadero mal trago. Hay quien se puede identificar con una sensación de relajamiento o, por el contrario, con un estado de alerta permanente o incluso de miedo. Lo cierto es que adoptar un comportamiento inadecuado, ya sea por el hecho de experimentar unas emociones u otras, puede acabar interfiriendo en la conducción y, en definitiva, en la seguridad de los ocupantes del vehículo.

Te damos algunas pautas para que, si te desplazas como acompañante en moto, tomes una actitud correcta y responsable, ya que evitar riesgos durante los desplazamientos también depende de ti. Apúntate estos 5 consejos para viajar con seguridad desde el asiento trasero de la moto:
- En primer lugar, tienes que ser consciente de que sobre la moto, tanto quien conduce como quien va de pasajero es igual de vulnerable. Por lo tanto, ir de copiloto no exime de llevar un equipamiento que pueda minimizar las lesiones en caso de accidente. Además de llevar el elemento de seguridad indispensable y obligatorio para todos los motoristas, el casco, que tiene que ser homologado, de la talla adecuada y preferiblemente integral, también es necesario proteger cada parte del cuerpo con prendas específicas, en todos los trayectos y en todas las épocas del año. Eso quiere decir que en verano, aunque pases calor y te resulte incómodo, un equipo de protección correcto sigue siendo básico en todos los trayectos, también en los que se hacen dentro del ámbito urbano. Viajar, por ejemplo, con chancletas, camiseta o pantalones cortos no es una opción, ya que cualquier caída en el asfalto podría causarte lesiones graves y abrasiones en la piel.
- Si eres novato y este verano tienes que ir en moto como acompañante por primera vez, es recomendable que previamente hagas un recorrido corto de adaptación y prueba y que el conductor te explique en qué situaciones os podéis encontrar, por ejemplo en un frenazo, en una aceleración o a la hora de coger una curva. Disponer de información te ayudará a tener más confianza y poder rebajar la tensión que puedas sentir en un primer trayecto como copiloto.
- Posición cómoda y no forzada. Los pasajeros tienen que sentarse de forma adecuada, eso es, a caballo detrás de quien conduce. En ningún caso pueden situarse en un lugar intermedio entre el conductor y el manillar del vehículo. Los pies tienen que colocarse en los estribos y hay que tener una buena sujeción con las manos, que se pueden poner en la cintura del conductor (sin ejercer una presión excesiva que limite sus movimientos) o en las asas del vehículo. En ninguna situación se tendrían que dejar las manos sobre los hombros del piloto o sin sujetarse a nada. Tampoco se puede apoyar todo el peso sobre la espalda del conductor. Además, ten en cuenta que debes evitar cualquier comportamiento que pueda disminuir la atención y concentración del conductor. En este sentido, hay que insistir en que imprudencias como hacerse un selfie o gravarse con el móvil mientras se circula como pasajero, aparte de distraer al conductor, podría hacer desestabilizar el vehículo y acabar en un accidente con consecuencias irreparables. Asimismo, tampoco tienes que moverte demasiado para no desequilibrar al piloto, y ten presente que es mejor dejar los comentarios sobre algo que te llame la atención durante el viaje para cuando lleguéis al lugar de destino. De esta manera ayudarás a prevenir cualquier distracción sobre el manillar.


- Separa tu casco del conductor. Un error que se puede cometer cuando se circula como acompañante sobre dos ruedas es acercar la cabeza a la del piloto. Hay que intentar separarla, mejor situándola hacia uno de los lados para evitar golpes entre los dos cascos, sobre todo a la hora de acelerar o frenar.
- Comunicación adecuada. Es importante mantener un sistema de comunicación entre el conductor y el acompañante que sea sencillo y rápido, como por ejemplo dar unos golpecitos en la pierna o en el hombro, que permita avisar de cualquier incidencia.
Para acabar, y aunque pueda resultar obvio, hay que insistir en que no tienes que ir en moto si el conductor ha consumido alcohol o bien observas que no tiene las condiciones adecuadas para ponerse al manillar.
Como norma general, los niños mayores de 12 años pueden viajar como pasajeros de motocicleta o ciclomotor. No obstante, a partir de los 7 años también pueden ir de acompañantes siempre que circulen con el padre, la madre o un tutor, o bien con una persona mayor de edad autorizada por estos. Hay que remarcar y recordar que es obligatorio que utilicen un casco de protección, que vayan sentados con una pierna en cada lado y con los pies apoyados en los reposapiés laterales y que ocupen el asiento correspondiente tras el conductor. En ningún caso pueden situarse entre el conductor y el manillar del ciclomotor o motocicleta.
¡Si viajas como copiloto en moto, maximiza tu seguridad, pon en práctica estos consejos y disfruta del trayecto sin riesgos!